Queridos amigos: os dejo dos cosas una, es el cartel del cierre de campaña de mañana en leganes, al cual deberíais acudir todos, otra una noticia de IU, en concreto de nuestro coordinador CAYO LARA, el cual ha hecho un alto en la campaña electoral para estar donde deben de estar los políticos y donde solo están los de IU, con la gentes, con los trabajadores y los problemas que por culpa de los capitalistas nos toca vivir.
Pero antes de que os deje la noticia, deciros que mientras unos hablan de aviones, escoltas y demás... solo IU habla de Europa y las personas"""" el domingo vota IU, a por ellos IU"""
Cayo Lara ha puesto a la venta su pellejo, el de verdad, después de la campaña. Tal cual. No es que una panda de mafiosos haya fijado precio a su cabeza. O que los suyos se la tengan jurada si se estrella el 7-J, que podría darse el caso. Pero no. El propio líder de IU está dispuesto a que le arreen si no cumple su palabra. Y su palabra de ayer la comprometió ante los 241 estibadores del puerto de Málaga: "Contad con nosotros para que hagamos lo posible en Andalucía y el Congreso. Volveremos tras los comicios. ¡Si no, me podéis partir la cara!", gritó.
"Pues no nos lo digas dos veces", musita a unos metros uno de los trabajadores. La amargura le encoge el rostro. No parece importarle que Lara se haya desplazado al puerto con el coordinador andaluz, Diego Valderas; el candidato, Willy Meyer, y el portavoz malagueño de IU, Pedro Moreno, a escucharles, a apoyarles.
Los trabajadores del puerto aceptaron bajarse el sueldo a cambio de empleo
Él y sus compañeros están pasando una pésima racha. "Bien jodidos", señalan varios con la cabeza gacha. La crisis ha menguado el tráfico internacional de barcos en el puerto de Málaga. Hasta un 80%, dicen. De las 24-25 jornadas que trabajaban en 2007, han pasado a tres o cuatro en 2009.
La empresa gestora del muelle, Terminales del Sudeste (TDS), amagaba con despidos. Al final, el 15 de mayo, compañía y comité de empresa acordaron mantener los empleos, pero bajando un 30% los sueldos de los estibadores y aprobando un ERE temporal y rotatorio. Así ofrecerán precios de carga y descarga más competitivos con Marruecos. "Debíamos hacerlo, estábamos ahogados. Al menos así tiraremos hasta 2010", relata Elías García, director general de TDS.
Pugna con Rosa Aguilar
"Nos impregnamos del problema; otros se juntan con los culpables de la crisis"
El panorama es desolador. Monstruos de grúas de 50 metros de altura siguen paradas. Lara escucha. Habla primero con García y con Salvador Benítez, presidente del comité de empresa. Luego se dirige a una sala pequeña, en una nave contigua. "Queremos impregnarnos del problema. Estamos siempre con vosotros. Somos currantes. Otros se juntan con los responsables de la crisis".
El líder aprovecha y les explica por qué se ha caído el mundo. Da cifras. Las básicas, "que aparte de saber qué hace Iniesta, conviene entender qué ocurre", advierte. Lara promete exportar su voz, ahora que los estibadores reclaman que se soterre la vía férrea del puerto para dar solidez al muelle de Málaga. Costaría 12 millones. Cosa que exigirá pelearse con Fomento y la Consejería andaluza de Obras Públicas, dirigida por una ilustre ex de IU, Rosa Aguilar.
"Somos un grano en el culo de los partidos, un colectivo rocoso. Nadie ha venido a echarnos un cable nunca, así que agradecemos el gesto de IU", defiende Benítez.
En la explanada, los trabajadores fuman, piensan y repiensan su futuro. Vicente Lisciotto, 20 años de estibador, se confiesa simpatizante de IU. "¿Pero cómo es posible que sólo tenga dos escaños?", farfulla. Otros cuatro obreros conversan en círculo. "Lara no ha venido por gusto; estamos en campaña, pero aun así está bien que haya venido y nos haya explicado cosas que no sabíamos", comenta Rafa, otro estibador.
Alberto, a su izquierda, subraya la "solidaridad" de toda la plantilla. Rafa le apostilla: "Lo fácil habría sido haber abandonado el barco, pero éste es el mejor trabajo del mundo. Y no te olvides titular así sugiere al periodista: los estibadores malagueños seguimos todos a una".
"Pues no nos lo digas dos veces", musita a unos metros uno de los trabajadores. La amargura le encoge el rostro. No parece importarle que Lara se haya desplazado al puerto con el coordinador andaluz, Diego Valderas; el candidato, Willy Meyer, y el portavoz malagueño de IU, Pedro Moreno, a escucharles, a apoyarles.
Los trabajadores del puerto aceptaron bajarse el sueldo a cambio de empleo
Él y sus compañeros están pasando una pésima racha. "Bien jodidos", señalan varios con la cabeza gacha. La crisis ha menguado el tráfico internacional de barcos en el puerto de Málaga. Hasta un 80%, dicen. De las 24-25 jornadas que trabajaban en 2007, han pasado a tres o cuatro en 2009.
La empresa gestora del muelle, Terminales del Sudeste (TDS), amagaba con despidos. Al final, el 15 de mayo, compañía y comité de empresa acordaron mantener los empleos, pero bajando un 30% los sueldos de los estibadores y aprobando un ERE temporal y rotatorio. Así ofrecerán precios de carga y descarga más competitivos con Marruecos. "Debíamos hacerlo, estábamos ahogados. Al menos así tiraremos hasta 2010", relata Elías García, director general de TDS.
Pugna con Rosa Aguilar
"Nos impregnamos del problema; otros se juntan con los culpables de la crisis"
El panorama es desolador. Monstruos de grúas de 50 metros de altura siguen paradas. Lara escucha. Habla primero con García y con Salvador Benítez, presidente del comité de empresa. Luego se dirige a una sala pequeña, en una nave contigua. "Queremos impregnarnos del problema. Estamos siempre con vosotros. Somos currantes. Otros se juntan con los responsables de la crisis".
El líder aprovecha y les explica por qué se ha caído el mundo. Da cifras. Las básicas, "que aparte de saber qué hace Iniesta, conviene entender qué ocurre", advierte. Lara promete exportar su voz, ahora que los estibadores reclaman que se soterre la vía férrea del puerto para dar solidez al muelle de Málaga. Costaría 12 millones. Cosa que exigirá pelearse con Fomento y la Consejería andaluza de Obras Públicas, dirigida por una ilustre ex de IU, Rosa Aguilar.
"Somos un grano en el culo de los partidos, un colectivo rocoso. Nadie ha venido a echarnos un cable nunca, así que agradecemos el gesto de IU", defiende Benítez.
En la explanada, los trabajadores fuman, piensan y repiensan su futuro. Vicente Lisciotto, 20 años de estibador, se confiesa simpatizante de IU. "¿Pero cómo es posible que sólo tenga dos escaños?", farfulla. Otros cuatro obreros conversan en círculo. "Lara no ha venido por gusto; estamos en campaña, pero aun así está bien que haya venido y nos haya explicado cosas que no sabíamos", comenta Rafa, otro estibador.
Alberto, a su izquierda, subraya la "solidaridad" de toda la plantilla. Rafa le apostilla: "Lo fácil habría sido haber abandonado el barco, pero éste es el mejor trabajo del mundo. Y no te olvides titular así sugiere al periodista: los estibadores malagueños seguimos todos a una".
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