miércoles, 19 de noviembre de 2008

La vida misma


Hoy, me ha levantado algo melancólico, seguramente sera por culpa de la mendicación que estoy tomando o es que como dicen mis amigos estoy "mohíno", no lo se, el caso es que hoy quiero trasmitiros algo que me parece importante y que por culpa de nuestro día a día pasa por nuestras narices sin prestarle la menor atención.

Ayer me disponía a regresar de la facultad, en el metro, hasta mi ciudad, me toco pagar casi dos euros para regresar a mi casa, esto debe de ser la causa de que la gente se desplace a Madrid en sus vehículos y no en transporte publico. Pero esto no fue lo que mas llamo mi atención, mas bien despertó en mi un gran enfado.

Al montarme en el vagón, alguien llamo mi atención, esta persona despertó en mi imagenes de mi pasado mas reciente, me recordaba a mi padre cuando volvía de la obra después de su jornada laboral.

Este señor se sentó justamente enfrente de mi, con su bigote frondoso, su rostro lleno de arrugas por culpa del pasar de los años y la exposición a la inclemencias del tiempo, con andares desganados fruto de una jornada laboral en la construcción, me recordó a mi padre con mas pelo y bigote, pero le he estaba viendo a el

Con el tran tran del metro este señor se le cerraban los ojos, fruto del madrugón que se tenia que dar todos los días para poder estar a las ocho de la mañana para empezar la faena en el tajo. Cuando el vagón se detenía en alguna parada sus ojos se abrían con la esperanza de que fuese la estación de su destino.

Entablamos una pequeña conversación a raíz de que se le cayera la bolsa donde lleva la comida que le ha sobrado, el pensativo, agotado solo quería llegar a su casa a ver a su mujer y sus hijos.

Manifestaba que el trabajo estaba muy mal, que no sabia cuanto iba a durar la obra, que ha nadie le importaba la situación de los trabajadores, que los políticos solo querían hacerse la foto y arrojarse piedras los unos contra los otros sin importarles lo que a las personas les pase.

Llegamos a nuestro destino, la gente salia disparada a coger la escalera que les llevaba a la calle, subían los peldaños de la escalera mecánica como alma que lleva el diablo, yo salí el ultimo u pude observar como este señor, con su andar desganado se acercaba a la escalera y subía hacia la salida sin avanzar ningún peldaño, fruto del cansancio que sus piernas acumulaban

Salio a la calle, se despidió de manera muy educada, se alejaba con su andar, cabizbajo, pensativo y agotado, deseando llegar a su casa para poder descansar

Este es solo una historia, pero como esta hay ciento de miles de historias de persona anónimas, que espera que alguien les de soluciones a sus problemas, ellos seguramente no entienden de ibex, ni de capitalismo, si la bolsa sube o baja, solo entienden que no tienen como llegar a fin de mes y esperan que alguien les de soluciones.

3 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Querido Toni, las soluciones para llegar a fín de mes nos las comeremos con papas, nadie de ningun gobierno nos va a arreglar nada, que cada uno cargue con lo suyo, ahora sí, ellos con unos sueldos de escándalo viven como pachás, por eso les cuesta tanto dejar la poltrona !.

Libertad Martínez dijo...

Pues tu eres de lo que está todos los días buscando soluciones a esa situación que tan brillantemente nos has mostrado.
Así que compañero, sigue trabajando y aunque ese señor u otro como ese luego vote al PP, que defiende los intereses de los poderosos, o al PSOE que está preocupado por financiar a los bancos.
Pues tu mientras tanto sin importarte la foto o el voto, segirás peleando por esa gente.
Un abrazo fuerte Toni.

Isa dijo...

Toni, creo que llegarás a ser un político excelente. Ya eres una gran persona. No creo yo que muchos políticos se paren a pensar como tú lo has hecho viendo el interior de esta persona. Y te importa. Te importa la realidad, el día a día de los ciudadanos. Te preocupas por encontrar soluciones. Chico, gente como tú hace que tengamos esperanzas...
Un abrazo fuerte.